La
fascinación que desde siempre he tenido por los objetos antiguos, no
simplemente antigüedades sino todos esos objetos cotidianos de otras épocas,
accesibles y bien cuidados (quizás conocidos ahora como artículos vintage), me
ha llevado durante mucho tiempo a recorrer mi país en busca de esos objetos.
En Francia existe una gran tradición en lo que
en España se entiende como “mercadillo” o “mercado de pulgas” y en Francia se
conoce como “Marche aux puces”. En estos mercadillo muchas veces fijos parecidos al del
Rastro de Madrid, puedes encontrar desde profesionales que venden artículos
antiguos de cualquier época pero accesibles al gran público, (es decir no
antigüedades caras de esto se encargan los “Antiquités”) hasta particulares que vacían su casa y venden
todo tipo de artículos de segunda mano (Les vides greniers).
En los
mercadillos donde normalmente se juntan las brocantes, (tiendas especializadas
que llevan sus artículos a estos mercadillos) y particulares que asisten
puntualmente, puedes encontrar con tiempo y observación auténticas joyas del
vintage.
Es simplemente un placer pasear con tiempo por estos mercados, hablar con la gente
y estudiar todos los objetos que allí se apilan literalmente. Montañas de
objetos, muebles, telas, etc. Pasear por algunos de estos mercados de las
diferentes regiones de Francia te permite pasar algunas horas respirando una de
las costumbres más arraigadas de la cultura francesa.
Para aclarar
algunos términos aquí os pongo algunas definiciones.
Anticuarios: son profesionales donde se
encuentra muebles y objetos de valor, siempre en buen estado o restaurados y
firmados o por lo menos identificados en su época y creador. En muchas
ocasiones cada uno tiene su especialidad.
Brocante: son profesionales donde se
encuentra todo tipo de objeto y muebles de cualquiera época la mayoría de las
veces en su estado original. Normalmente se desplazan a los mercadillos para
vender sus artículos.
Marche aux puces: son mercadillos que mezclan
profesionales y particulares para todo tipo de productos. En París los más
conocidos son les marchés Porte de Cligniancourt et Porte de Vanves que se asemejan
al rastro de Madrid, con tiendas fijas y puestos en la calle.
Les vides greniers : son mercadillos puntuales (un par
de veces al año) para los particulares que venden cualquiera cosa de segunda
mano. Literalmente “vacía Graneros”.
Brocante francesa